Bonita ruta por el parque de los Alcornocales. Se deja el coche en la vía de servicio, donde por cierto sólo cabe un par de vehículos. Cómoda pista en leve subida a la derecha del río Parroso, aún con bastante agua en mayo. Tras un par de km y en una pronunciada curva a la derecha, nos desviamos a la izquierda, para seguir en subida por la Garganta del mismo río Parroso (no está a penas señalizada, ojo pues. Sirve de referencia una enorme pared de piedra caliza a su derecha). Subida constante pero leve por dicha garganta, avistamiento de varios muflones, en característico bosque de Canuto. Es fácil perder el camino, ya que no está muy pisado. Seguimos siempre buscando la derecha, hasta llegar a la cima donde el paisaje cambia radicalmente: típico monte bajo donde se esconde el venado, el cual también vimos, con zarzas, lentiscos, jaras y brezos. Llegamos al enorme cortafuego que tras pasar por una angarilla, continuamos a la izquierda por una pista a través de un magnífico bosque de pinos repoblados. Unos km más adelante y a la derecha vemos la piedra Orá. Seguimos por dicha pista todo hacia abajo, la cual dejamos voluntariamente para acercarnos a un rebaño de gamos. Más tarde volvemos a encontrar la pista que ya no abandonamos. En total por dichos parajes avistamos más de 200 gamos, muchas hembras a punto de parir, en grandes manadas de más de 25 miembros. Nunca vi nada igual¡¡¡. Un asustadizo zorro de gran porte, un enorme jabalí, y algunos venados más. En resumen, fácil ruta, muy agradecida por la gran variedad de fauna existente.
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